¿Qué es?
No hay mejor modo de explicar esta técnica que transcribir el principio del capítulo dedicado a la misma del libro de Rodari:
— Érase una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla.
— ¡No, Roja!
— Ah, sí, Roja. Bueno, pues su papá la llamaba…
— ¡No, no era su papá, era su mamá!
— Justo. Su mamá la llamaba y le decía: ve a llevarle a la tía…
— ¡A la abuela! Se lo llevaba a la abuela, no a la tía…
Es una técnica muy útil en momentos de bloqueo puesto que permite merodear entre los argumentos de los cuentos populares sin rumbo fijo, lo que puede llevar a bosquejar una idea.